Este fin de semana pasó algo gracioso porque me tocó estar en una situación donde a uno le toca recordar y evaluar viejas experiencias.
De lo vivido y llorado, también recordé lo mucho que me tocó sonreír. Aunque todo lo bueno y lo malo se veía como algo borroso, dadas las circunstancias tuve que elaborar un poco en cada bonito y mal recuerdo.
No quise entrar en detalles, y tampoco lo haré ahora, pero sí quisiera compartir una reflexión:
No escondan lo que les tocó vivir. No den detalles si saben que van a ocasionar daño. No se castiguen por el pasado, ni se estresen por el futuro. Recojan lo aprendido, llévenlo con ustedes y cuiden su presente.
Los últimos meses aquí han sido una bonita bonita burbuja de felicidad. Pero como todo, a veces éstas cosas no suelen durar, y aunque me pregunten si me siento "triste" la verdad es que No pero sí me siento enojado. Todos los aspectos de mi vida se estaban ordenando y alineando pero lamentablemente por algún lado se tenía que desestabilizar.
Pongan buena cara a los cambios, punche a los problemas y mente fría para encontrar soluciones.
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